Resaca

Se acabó la fiesta. Los invitados desaparecieron y sus charlas precedieron al silencio.
A las cuatro ya sólo fuimos dos. Dos como las parejas. Como esas que se besan...

No hacía falta recoger nada, ya lo haríamos mañana.
Tampoco hacía falta beber más, aunque lo hicimos.
Sólo necesitábamos lo que el uno al otro nos dimos.

Y hubo caricias, abrazos, besos...
Y palabras de sentido incierto...
Hubo amor... y más besos.
A la mañana siguiente se encontraron las mentiras.
Se descubrieron las intenciones,
y se definieron los matices.

Apenas quedaron retales de aquella dulce melodía...

2 comentarios:

Gema dijo...

Joder Jose es genial, de verdad que me ha encantado, así da gusto tener resacas :P

Nuria dijo...

Gema, pues si tener buenas resacas es descubrir mentiras... no sé yo qué decirte...
En fin, que la fiesta continúe. =)