¿Y si no necesito el amor para ser feliz?

No puedo dormir. La noche quiso que hoy te recordara con más intensidad que nunca. Las conversaciones con los amigos, sus pequeños problemas, sus palabras, sus rimas, sus versos, todo te devolvía a mi mente como si nunca te hubieses marchado.


Y no lo entiendo.  ¡¿Acaso no te olvidé?!  ¡¿Acaso no te enterré?! Te he maldecido un millón de veces más de lo que te he querido y aún así te pienso.
No lo entiendo.


Recalco algunas de mis frases más notables:
"Creo que llevo tanto tiempo sin llorar como tiempo hace que te olvidé." 
"Echarte de menos sería como declararse masoquista." 
"¿Quién desearía revivir los peores años de su vida?"

Y la mejor de todas, la más célebre:
"Esta noche no paro de recordarte, pero no te flipes; recordar no es sinónimo de extrañar".

En resumen, mil y una pruebas que confirman mis refutaciones varias a la belleza del amor. Esa puta droga que te hace decir las mayores tonterías de tu vida.

"Suerte que aprendí a vivir sin tus besos"

1 comentario:

Gema dijo...

Que nadie te atormente tanto, que nadie te haga pequeño...