Luces de Navidad

Dicen que ha llegado la Navidad, pero ni ha llamado al timbre, ni ha pasado por la puerta, ni ha recorrido el pasillo que lleva a mi habitación. Así que yo sigo aquí a oscuras, mirando el reloj y escribiendo palabras incoherentes sobre una antigua libreta. Tratando de traducir sentimientos, ignorando que ya apenas son susurros.

Desde la ventana me llegan sonidos del tráfico, de la gente y de sus vidas, ruidosas como sus sonrisas. No me dejan concentrarme. El mundo se ha vuelto imposible y mi guitarra ya no tiene respuesta para tanta retórica. El mundo se ha vuelto imposible y, sin embargo, parece que nadie se detiene.

Nadie salvo yo, que recorrí todas las calles y contemplé todas las luces pero no encontré nada que se pareciese a esa "magia" de la que todos hablaban. Quizás buscaba polvo donde sólo había léxico y convención, tratando de asociar ideas abstractas a conceptos que todos entendían concretos. Y me cerré por dentro.

Me cerré y me quedé hueco y frío. Gastado. Vacío. Y ahora sólo soy uno de esos amargados que sólo saben criticarlo todo, odiarlo todo. Huir de todo. Uno de esos que hablan de engaño y corrupción sin saber que si un día fuimos capaces de ser humanos, siempre habrá alguna esperanza de volverlo a ser.

Y ahí estaba la magia, donde nacen los sueños y las ilusiones. Y también las utopías. En aquel extraño y misterioso universo que ningún científico ha logrado descifrar pero al que nosotros, los artistas, nos debemos en cada una de nuestras horas de trabajo y de creación.  

2 comentarios:

Gema dijo...

"Mientras a ciencia la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre

Habrá poesía"

Realmente, la magia es necesaria

Nuria dijo...

La magia, no sólo en Navidad, sino en cualquier época del año es tratar de sorprender.
Sorprender haciendo feliz a los demás con la ilusión que existe al esperar los regalos de Reyes; la ilusión que hay en que llegue esa noche de nochebuena o nochevieja y estar con la gente que quieres pasándolo bien.En saber cantar, reír y bailar a pesar de todo lo que pasa alrededor. Y eso, nos lo deberíamos de aplicar durante toda nuestra vida.

Pero lo importante es que la magia es ilusión, y la ilusión hace milagros.