Las últimas horas de cada día

La últimas horas de cada día siempre le parecieron que serían las últimas de su vida, sin embargo, con cada nuevo amanecer, comenzaba otra nueva y emocionante aventura. Era su manera de vivir deprisa, disfrutando todos y cada uno de los instantes que le fueron regalados.

Sólo el invierno logró destemplarle hasta el punto de alejarlo del sol y de su tiempo. Ahora espera sentado la llegada de una nueva primavera.

No hay comentarios: