Y nada más.

Paremos el tiempo.

No lo necesito para pensar en quienes me importan de verdad

Hoy hace dieciocho años que nació un tío grande. Uno de esos que no necesitan ser más de lo que son. Y que hacen de tu vida lo que es. Como debe de ser.

Adjunto una fotografía, inmortalizado recuerdo síntesis de nuestra historia:

¿Veis que todo se mueve a nuestro alrededor? Los coches, la gente, las luces...

¿Me veis a mí? Delante, sí. Pero inseguro. Incapaz de mantener un paso firme sin retroceder dos antes. Uno de esos que va con careta para ocultar su verdadera identidad.

Pues bien, junto a mí está él. Como siempre, en un segundo plano.

Él es quien importa.

Da igual que pasen los años, las novias, lo curros. Da igual que el viento vaya en contra o a favor.

Sé que estará a mi lado y haré lo imposible por tratar de elevarme a su altura.

¿Amigos? Mucho más.

Paremos el tiempo.

Saber que te tengo a mi lado.

Saber que te vale con sólo estar.

Que todo sea tan normal

lo hace especial.

Saber que te tengo a mi lado.

Saber que te vale con sólo estar.

No necesito nada más.

Felicidades