No eres ninguna princesa.
Eres la heroína.
Rasgaste tu vestido blanco y echaste a correr a través de un desierto de obstáculos. Hay quienes te llamaron loca, que no entendieron tu decisión. Necios, ignorantes que siempre harán lo que todos esperan de ellos.
Tú luchaste contra ellos, contra sus miradas, sus reproches y sus maldiciones, y contra todo lo que te impidió alzarte en el trono que por derecho te pertenecía. Pero lo mejor de todo es que no necesitaste de nadie más que de ti misma para lograrlo.
Aunque no tengas súper-poderes
Eres tú la heroína.
1 comentario:
Estas son las decisiones que definen la leyenda personal de cada uno. No hace falta grandes personalidades que salven el mundo, sino pequeños héroes y heroínas que estén ahí y ejerzan. Me gusta que nos conozcamos, me gusta que haya héroes y heroínas y me gusta oírte cantar sobre ell@s :)
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