La densidad del tiempo

Tic, tac, tic, tac
Un par de tacones azules caminan al contraluz de un ventanal iluminado. Al menos más iluminado que el resto de aquella habitación. El tiempo se desliza lento y espeso, tratando de calar por entre las grietas de su cansada piel. Mira al infinito mundo de detrás del cristal.
- ¿Te he hecho esperar demasiado?- pronuncia la barítona voz de un recién llegado
-  No, pero lo suficiente para exasperarme
- Lo siento. Hoy el aire es más denso que de costumbre.
- Ya lo he notado- contesta ella atrapando entre sus afiladas uñas la hoja de papel que el hombre le traía- ¿qué significa esto?
- Son las cuentas de la empresa, señora
- Ya lo sé. ¿Pero qué significan estos símbolos?
- Son números, señora. Sirven para llevar las cuentas de la empresa.

Tic, tac, tic, tac
La luz se sorprende jugueteando entre los rizos de la dama mientras la oscuridad aún se esconde en el rostro de su fiel secretario. Al fondo, una fuente es agente de la más relajante de las melodías. Los negocios bailan al compás de las agujas del reloj.
- ¿Es todo?- trata de atajar, pero él niega con la cabeza
- Aún nos queda hablar de lo del chico
- ¿Qué chico?
- El del bosque
- No conozco ningún bosque

Tic, tac, tic, tac
La película termina en un fundido a negro que nos incita a reflexionar sobre la verosimilitud de lo ocurrido entre las cuatro paredes de aquel relato.



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