Hace Sol, o lo hacía. Me perdí los últimos destellos mientras intercambiábamos sonrisas, y ahora que ya no necesitamos mirarnos para vernos soy capaz de jurar que algo ha cambiado en ti. Como lo hace una oruga que se convierte en mariposa, o mejor, como lo ha hecho el cielo mientras nos besábamos. Cuando tus ojos se volvieron estrellas y tu sonrisa se tornó en la Luna.

Y ahora sólo estamos tú y yo. Como siempre. Como nunca. Y siento tu tristeza y tu alegría, tu guerra y tu paz, tu odio y tu amor. Y caminamos juntos sobre el mojado asfalto cogidos de la mano. Como siempre. Como nunca. Y nos da por bailar. Por reír, por llorar. Por unir nuestras húmedas ropas en un tierno abrazo.
Y volvemos a besarnos bajo la luz de los fuegos artificiales. Esos que tanto te gustan. Esos que logran captar las miradas de todos mientras brillan zurcando los cielos. Como siempre. Como nunca.
¿Cómo describirlo? Mágico.
4 comentarios:
Que lindo. Me alegro de que te haya vuelto esa sensacion xelu (: a ser feliz!
Es que eres un golfo se mire por donde se mire :)
Te quiero
L'amour, l'amour... Bonita entrada, me ha gusatdo mucho, pero no solo por lo que significa lo que ahs escrito, sino por cómo lo has hecho. Como si lo estuvieras sintiendo de verdad.
María no me ha pasado de verdad eh :S
Gema, ¿por qué soy un golfo?
Y Nuria gracias, jaja es que por un momento lo he sentido de verdad. No íntegramente pero lo suficiente como para imaginarme lo demás xD
Publicar un comentario