Siempre fue tan raro, tan duro, tan triste...
Con cada pisaba sobre el barro nos hundíamos en mentiras.
Mentimos en el tú, en el yo, en el tiempo. Y en los besos.
¿Cómo puede mentirse en un beso?
Todo es tan raro, tan duro, tan triste...
El tiempo nos situó a cada uno en su destino, descosiendo cualquier vínculo casual, y ahora hay paz, hay silencio, hay quietud. Pero no hay luz.
Nosotros queríamos más. Queremos más. Ansiamos arder en el fulgor de la pasión, y que galopen los latidos, y que estallen los cuerpos. Que se estremezca el cielo con el tronar de nuestro amor.
Imposible y tóxico amor.
Ambos lo sabemos.
Siempre será tan raro, tan duro, tan triste.

La historia del muñeco de vudú
al que una aguja arrebató su luz.
1 comentario:
Que maravilla, q bonito es amar
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